Es imposible olvidar,
porque cada vez que lo intento,
te instalas con la fuerza de un huracán,
retorciendo mis sentidos con el aroma de tu amor;
al recordar el sonido de tu risa;
el sabor de tus deseos escondidos en mis sábanas;
la suavidad de tus muslos rozando mis mejillas;
el olor con el que impregnabas mi alma
al respirarte cada mañana;
esa que de noche entraba por mi ventana
instalando el sol en mi cama;
dibujando tu silueta de una mirada enamorada.
Es imposible olvidar,
si el café de la mañana tiene tu nombre,
tus secretos, tus tristezas y alegrías;
si la lluvia me trae el calor de tus abrazos
y tu risa de niña jugando en el charco;
si mi camisa negra permanece colgada
con tu silueta pintada, dibujada, enamorada,
desde aquella mañana de tostadas
cuando repartimos besos y migajas en mi almohada.
Es imposible olvidar,
si la nota de aquella canción
pulsa la cuerda exacta del momento exacto
cuando explotamos de pasión.
Es imposible olvidar
cuando fuiste el instante, el momento justo,
de la última chance para amar;
cuando mis manos acarician
tu rostro invisible grabado en mi alma
con el nombre de soledad.
Es imposible olvidar
mientras quiera seguir soñando
que caminas de mi mano
hacia los sueños que soñamos
vestidos de libertad, entonces…
entonces siempre me será imposible olvidar.