Por eso no hay que ir a comprar al supermercado antes de la hora de almuerzo, porque el hambre, la carencia de alimentos nos hará echar al carro lo primero que pillemos; es como en el amor, si estamos carentes de afecto, nos "casaremos" con lo que tengamos a mano.
De las carencias, creo que la emocional es la más perversa que se nos puede cruzar en la vida. Es la que nos provoca el dolor, la envida por no tener aquello que tanto "necesitamos" y que nos hace sentir "vacíos", como si algo no estuviera "bien" en nuestras vidas y que somos capaces de "llenar", no sólo con flores o virtudes, sino que generalmente lo hacemos con con vicios y adicciones que nos permitan apagar el tiempo para no tener que soportarlo sobre nuestros hombros, porque éste se transforma en un dolor profundo y creciente en tanto esa persona que, se supone, debiera estar proveyéndonos de amor y cuidados no llega, no se aparece en el horizonte.
¿Qué hacemos entonces?
Entonces nos creamos alguien allá "afuera" que nos ame, pero bajo ciertas condiciones ¿No les parece familiar esa "condición"? Nuestros dioses-padres (para los niños no hay nada más grande que ellos), nos "amaban" con la condición de que fuéramos buenos y obedientes. Eso lo replicamos en nuestros "dioses", para evitar sus castigos y el no ser amados por ellos. Todo por una carencia emocional heredada de nuestros padres-dioses.
La carencia emocional habita en nuestro inconsciente, de allí es que no nos demos cuenta que estamos desesperadamente tratando de "llenarla". Cada paso que damos está dirirgido a satifacer aquello que necesitamos o creemos necesitarlo.
"Necesito de un dios, porque solo no soy capaz de encontrar la bondad en mí", solía decir un conocido.
La carencia emocional habita en nuestro inconsciente, de allí es que no nos demos cuenta que estamos desesperadamente tratando de "llenarla". Cada paso que damos está dirirgido a satifacer aquello que necesitamos o creemos necesitarlo.
"Necesito de un dios, porque solo no soy capaz de encontrar la bondad en mí", solía decir un conocido.
Esa carencia es la más triste de todas, la carencia de bondad. No la vamos a encontrar comiendo huevitos de chocolate, ni con golpearnos mil veces el pecho cada domingo. Hay millones de testigos que pueden dar fe que eso nos les sirvió de nada, ¡jamás pudieron entrar al reino de dios!
Para entrar a ese reino hay que entender primero que no es un lugar, es un ESTADO del espíritu, una manera de vivir, de sentir, de amar. Es cuando, aquí en este lugar, somos capaces de vivir amando incondicionalmente.
Es la carencia la que nos lleva a crear nuestros propios gurues. Cuando seguimos a alguien que ha logrado la paz espiritual en su vida, el amor compasional, el equilibrio y lo convertimos en un gurú (hay miles), en un santo, en un hijo de dios y lo "seguimos" y nos arrodillamos ante él, es porque no entendimos el mensaje.
Me encantaría tener una voz tan potente que lograra que todos se detuvieran un minuto, que pararan sus sables, sus ametralladoras, sus lanzas dispuestas a clavarse en la carne de su "enemigo" y entonces preguntarles:
¿Entendieron que esto se trataba de que cada uno de ustedes se convirtiera en el cristo? ¿Entendieron que la única manera de "vivir" en el reino es amándonos unos a los otros? ¿Entendieron que mientras alberguen odio, rencor, desidia, envidia en sus corazones por cualquier ser de este planeta no entrará al reino de dios? ¿Lo entendieron?
Es la carencia la que nos lleva a crear nuestros propios gurues. Cuando seguimos a alguien que ha logrado la paz espiritual en su vida, el amor compasional, el equilibrio y lo convertimos en un gurú (hay miles), en un santo, en un hijo de dios y lo "seguimos" y nos arrodillamos ante él, es porque no entendimos el mensaje.
Me encantaría tener una voz tan potente que lograra que todos se detuvieran un minuto, que pararan sus sables, sus ametralladoras, sus lanzas dispuestas a clavarse en la carne de su "enemigo" y entonces preguntarles:
¿Entendieron que esto se trataba de que cada uno de ustedes se convirtiera en el cristo? ¿Entendieron que la única manera de "vivir" en el reino es amándonos unos a los otros? ¿Entendieron que mientras alberguen odio, rencor, desidia, envidia en sus corazones por cualquier ser de este planeta no entrará al reino de dios? ¿Lo entendieron?
Imagínense esa escena ¡qué fantástico sería! Y que todos mirando en dirección a esa voz fueran
capaces de decir:
¡Si lo entendimos!
"Entonces, ahora que ya lo entendieron, continúen matándose los unos a los otros, tratando de arrebatarle al otro aquello que ustedes no tienen. Continúen "comiendose" los unos a los otros en este "apocalipsis de zombis come huevos de chocolate". Continúen "llenando el carro del supermercado" con lo primero que pillen a mano; satisfaciendo sus carencias buscando en el lugar equivocado, porque lo único que puede permitirme que tenga aquello que me falta... está dentro de mí, en mi propio corazón", sería la respuesta. Y casi les puedo asegurar que volverían a la batalla, como hace más de dos mil años.
¡Si lo entendimos!
"Entonces, ahora que ya lo entendieron, continúen matándose los unos a los otros, tratando de arrebatarle al otro aquello que ustedes no tienen. Continúen "comiendose" los unos a los otros en este "apocalipsis de zombis come huevos de chocolate". Continúen "llenando el carro del supermercado" con lo primero que pillen a mano; satisfaciendo sus carencias buscando en el lugar equivocado, porque lo único que puede permitirme que tenga aquello que me falta... está dentro de mí, en mi propio corazón", sería la respuesta. Y casi les puedo asegurar que volverían a la batalla, como hace más de dos mil años.
Alguien, en medio de lo peor del ser humano, en una zona geográfica que ha sabido mantener vivo ese odio, esa codicia por el poder, esa sed de sangre, provocó una pausa que el mundo aún recuerda y conmemora en esta festividad de semana santa. Mañana volveremos a la "guerra" fraticida de satisfacer nuestras carencias, porque de amor y fe no se vive. A lo mejor por ello le agregamos los huevitos de pascua, para darle más sentido "humano" a esta pausa, por muchos incomprendida.
Los que de verdad entendieron el mensaje, son los que viven hoy en el reino de dios aquí en la tierra y no doblan su rodilla ante nadie y caminan con seguridad, sin miedo, sin dolor porque se convirtieron en los hijos de dios, osea: DIOSES. Y no los vemos porque no están en nuestra órbita de violencia egoísta, ellos están allí, amándonos tal cual somos, desde el silencio de sus reinos divinos aquí en la tierra.
Los que de verdad entendieron el mensaje, son los que viven hoy en el reino de dios aquí en la tierra y no doblan su rodilla ante nadie y caminan con seguridad, sin miedo, sin dolor porque se convirtieron en los hijos de dios, osea: DIOSES. Y no los vemos porque no están en nuestra órbita de violencia egoísta, ellos están allí, amándonos tal cual somos, desde el silencio de sus reinos divinos aquí en la tierra.
¿Dónde nacen estas carencias emocionales que han evitado que se convierta en el dios que es? Busque su propia respuesta, que cada vida tiene la suya.
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