domingo, 27 de noviembre de 2016

A LO MEJOR

A lo mejor nos merecemos...
A lo mejor no concebimos respirar
sin compartir el aire...
A lo mejor no soportamos la noche
sin nuestras caricias...
A lo mejor estamos destinados
a andar de la mano...
A lo mejor eres nadie
si no tienes a tu alguien...
A lo mejor no podemos dormir
si mis manos no abrigan tu vientre...
A lo mejor no puedes vivir
si no estoy yo a tu lado...
A lo mejor... quien sabe.


AQUÍ Y AHORA



Quiero acariciarte,

quiero hacerte cariño,
quiero regalonearte,
quiero amarte,
en silencio y con ruido también,
quiero compartir mis sueños
y los tuyos también;
quiero volver a beber de tu néctar,
quiero pasear contigo
bajo la luz de la luna y también del sol;
quiero mis noches contigo,
pero también mis mañanas;
que mi dormir te acurruque
y que al alba
te despiertes en mis ojos,
como una ventana
que te muestre una mañana dorada
cada día de tu vida...
Si esto no es amor...

TORMENTO



Este espacio de silencio...

Este momento donde la verdad es tan verdad 
como la oscuridad es tan oscura 
como la noche de un condenado...


Donde por más que lo desee no estás, 
y sólo me tengo que conformar 
con la idea de que existes 
en el espacio de la memoria que me alcanza...

Hasta que recordar solo me sea posible... 
Y tu recuerdo se diluya en las corrientes del mar eterno 
para que al fin pueda descansar...

Mientras... serás mi tormento...

UNA NOCHE

Te puedo dar mil besitos
y repartirlos en cada rincón de tu piel,
en cada pliegue de tu cuerpo, 
en cada esencia de tu espacio,
en cada espacio de tu alma, 
y en cada momento de silencios 
que se tocan en las teclas de tu espíritu 
que cantan la melodía de mi vida 
que se guarda en el silencio de este amor oculto...


HORAS OSCURAS


Es a esta hora, 
cuando el vacío se hace inmenso, 
cuando las olas son más grandes, 
cuando el volcán arrasa con los sueños, 
cuando el olvidar es solo un artilugio de la maldad 
que nos pide olvidar un amor de verdad…

Porque nos cansa su ausencia, 
porque nos duele la existencia 
de un espacio en donde no estás...
 
Tanta risa y tanto amor me parece fatuo sin tu presencia... 
Me parece sin sentido, sin contenido...
Es como una vida vacía de vida que no existe...
 
De momentos amargados 
de un dolor sordo que me consume, 
de una angustia que me extingue, 
de un mañana que no existe, 
de un sueño apagado, 
que duerme invernando de un calor amagado…
de un amor olvidado, 
en un juego de niños, 
que crecieron 
y que dejaron sus juguetes botados 
en el patio de un jardín 
que olvidó el espacio de un amor que se despide, 
de un juego desvencijado 
de una mañana sin recuerdos, 
de una piel sin recuerdos, 
de un mañana sin futuro, 
de una pena adormecida, 
de un suspiro agonizante 
por un amor que no olvida..

jueves, 17 de noviembre de 2016

LA PENA



Me falta el aire,
me consume una pena,
una pena inmensa,
una pena dolorosa, desgarradora,
una pena que me rompe,
que me quiebra como una rama seca
de un verano ardiente;
de un vacío que ni siquiera 
sabía que existía,
de un dolor entumecido,
de mil penas arraigadas
en un alma entumecida
en un alma adolorida
de una vida interrumpida.

Permiteme un silencio
por el dolor del no nacido,
pero no me permitas seguir abandonándote;
no me apartes en este momento,
donde los sueños se convierten en pesadillas,
dolorosas, inconsistentes, etéreas, solitarias.

Asumo tu silencio como un dolor compartido.
Lo que pudo ser y no fue...
Solo nos queda el dolor de una bella ilusión;
sólo nos queda ese "tú y yo",
que siempre fue mágico;
solo nos queda sufrir en silencio
por algo que no fue y el universo tendrá su respuesta
de algo que no sabremos por qué fue.


jueves, 3 de noviembre de 2016

LA NOCHE QUE ESTUVE CONTIGO



Como en la noche que estuve contigo...
palabras traviesas, borrachas y celosas,
que arrancan de mi boca cuando más las necesito,
como en la noche que estuve contigo...


Delinear los límites de tu íntima silueta
con los bordes húmedos de mi deseo,
en un tranvía de colores 
que se elevaba hasta el cielo,
no pude decirlo la noche que estuve contigo...


La dulzura de tu rostro al borde de mi cama,
queriendo quedarte más allá de la madrugada,
convertida en ovillo dentro de mi alma,
enredada entre mis deseos y mis ganas,
tampoco pude decirlo la noche que estuve contigo...


Los grillos que cantaban en mi panza,
alborotados, encantados en una mágica danza,
que despertó el dulzor de tu mirada,
la alegría triste de emociones pasadas,
fue algo que no dije la noche que estuve contigo...


Detenerte con la mirada fue imposible,
anclarte en mis arenas 
sin rocas donde asirte
,
clavarte a mi pecho esa madrugada,
con tu misma mirada enamorada,
pero faltaron las palabras que arrancaron celosas,
la noche en que estuve contigo...

Es que las palabras traviesas y borrachas, 
arrancaron de mi boca, celosas,
de la hermosa noche que me diste,
la noche que estuve contigo.



martes, 1 de noviembre de 2016

UNA LETRA COLGADA



Hay una letra colgando del borde de mi alma,
no hay ni viento que la empuje,
y a mi me faltan las ganas;
los océanos se quedaron sin olas,
éstas arrancaron de vacaciones;
es como una pausa larga y eterna,
donde hasta las hojas se quedaron en suspenso,
es una pausa larga con olor a tregua
de un invierno que me amarga.

Una letra que describe lo que siento,
pero tiene que descolgarse de mi alma
y sembrarse en el desierto 
para que broten de nuevo mis ansias y mis ganas;
de otra forma moriré sin saberlo
y quedará allí por siempre, 
pendiendo de mi alma, colgando de una rama,
como un jirón de mis deseos y de mi ganas.

Una letra que describe ¡cómo lo siento!
lo que prometía ser un jardín, 
se convirtió en un infierno,
lo que sería mi luz de abril en mi ventana,
secó los añiles de mi alma esa mañana.
Cómo lo siento cuando una historia 
ya no tiene cuento y se queda sin final
y deja la última letra pendiendo, 
colgando del ventanal.

Una letra en medio de una pausa, 
en medio de una tregua;
cuando el corazón, medio dormido medio despierto,
pregunta si habrá sido verdad todo esto.

Una letra colgando del borde de mi alma,
se quedará allí, secándose hasta mañana.





DEPRE




A veces mi cama 
se transforma en un desierto;
un desierto de arenas movedizas 
que me traga el alma y las ganas,
y me desangro 
de una sangre que no tengo,
y ya no tengo ganas 
de impulsar mis deseos
a un mundo histérico, errático, lunático.


Sólo el ruido rebotando en el cemento
mató de un peñascazo al zorzal
y reventó a la oruga camino al sol 
de una cama desierta,
desierta de mi alma y de mis ganas.

Tal vez sea mejor quedarse en cama esta mañana.