jueves, 29 de junio de 2017

EL SILENCIO



El silencio... tengo algo con el silencio;
es como un pasaporte a otra vida,
vida que no es mía... 
y que no tiene mis paredes ni mis cuadros;
tengo algo con el silencio,
cuando retumba en el vacío del alma.

El silencio que se cuelga en la ventana
y da saltos mortales en el eco de tu recuerdo;
y lo atrapo escondido en la alacena
que llenabas de alfajores
cuando volvías de la playa.

Tengo algo con el silencio,
que amordazó el eco de tu risa,
y la escondió en el sótano junto a tu mirada,
y en las nubes del invierno
que se grabaron como un recuerdo.

Tengo algo con el silencio
que retumba en una ciudad desconocida;
que se esparce en la oscuridad de la nada;
de caminos retorcidos;
de sonidos ajenos, perturbados, iracundos,
que forman parte de mi nueva morada.

Tengo algo con el silencio...
y es porque aún tengo algo contigo.


lunes, 26 de junio de 2017



A veces pienso en ti,
cuando el cielo está triste,
y el viento me parte la piel;
entierro mis puños en el abrigo
y me encojo un poco al caminar,
y escucho tus tacones
pisoteando mi corazón en cada latido;
y tu risa loca vuelve a mi oídos
y un calorcito se instala en mi boca
y no puedo evitar sonreír
cuando pienso en ti.


A veces pienso en ti,
y miro tu retrato, 
ese que no he querido botar,
y escapan los fantasmas 
de noches mágicas,
borrachas, amantes, eternas,
y se instala en mí 
un sentimiento que no conozco,
que no es tristeza, ni amor, ni olvido,
cuando pienso en ti.


A veces pienso en ti,
y no es en ti en quien pienso,
sino en lo que dejaste en mí;
eso que me hace añorar el canto,
la risa y también el llanto;
lo que me hace caminar 
en el frío de la tarde 
con mis puños enterrados en los bolsillos;
ahogado en una bufanda
que me recuerda el calor de tus besos
y el sabor de tus labios,
cuando pienso en ti.


Ahora lo entiendo,
cuando pienso, pienso en mí
y lo que dejaste en mí;
y es eso lo que aún me hace feliz,
cuando creo... cuando creo que pienso en ti.


sábado, 17 de junio de 2017



Caminaré bajo la lluvia,

y llevaré tu nombre

bajo el sombrero,

y sobre mis hombros,

tu cabellera húmeda,

loca y desgreñada, como tu vida,

alocada, inquieta, enredada,

enamorada...


Caminaré bajo la lluvia,

y camuflaré mis lágrimas

en lo más profundo de tu recuerdo,

bajo el poncho del cielo,

que entiende de amores eternos...


Caminaré bajo la lluvia,

y me dejaré arrastrar por el viento,

y la bufanda tendrá

el sabor de tus besos,

y el aire, la humedad de tus labios.


martes, 13 de junio de 2017



Habiendo tanto espacio infinito,

millones de lugares eternos

en  la vastedad del universo,


y aún así... y aún así, 

hay un punto donde convergemos;

donde tus ojos

conversan con los míos,

y mi boca dirá cosas

que no quiero,

y a pesar que tu nariz roce la mía,

ocuparemos dimensiones diferentes,

donde jamás mis dedos

se entrelazarán con los tuyos.

Me conformaré entonces

con el olor de tu cabello,

y con lo que me dijeron tus ojos,

y con la ilusión que fuiste mía.


EL DOLOR DE TU SILENCIO



No sé porque te escondes,

te atropellas, te atragantas;

no sé porque huyes,


te pierdes entre rocas y perlas;

te disfrazas de noche tras el sol,

y de día en las faldas de la luna;

te pierdes en los montes,

y corres por las carreteras de la vida,

escapando del viento tibio,

de la caricia de un mendigo,

de la mirada dulce de un herido,

de la agonía de una latido

que se toma el día para

latir una vez más, tal vez la última,

fundido en la mirada tuya

que busco y no encuentro,

porque te has escondido más allá

de mis ojos ansiosos, desesperados

los ojos de quien van al filo

de su destino,

que caerá con la fuerza de tu olvido

con el dolor de tu silencio;

Y el espacio se hará mudo

y será gigante y será eterno.

Y será el verdugo,gigante y eterno 

el que apague 
el fuego.


OLVIDO



Está oscuro aquí,

debe ser el silencio,

o tal vez la humedad;


hace frío aquí.

Y no sé dónde estoy.

¿Será esto lo que llaman muerte?

¿O será la crueldad del olvido?


sábado, 3 de junio de 2017



Distancia maldita,

algún día tenía que sentir tus garras;

algún día tenías que romper mi alma;

algún día te colgarías de mi árbol

para romper sus ramas,

para secar mi espíritu.

¿Tenía que ser hoy?


Distancia maldita,

dame el tiempo que necesito

para comenzar a quererte,

para atesorarte en mi locura,

y para entender, de alguna manera,

que eres mi amiga,

la que me hará entender

porqué ella no puede ser mía.