sábado, 9 de octubre de 2021

HUELO A GANAS DE TI...



Me gustaría saber
a qué hueles;
después de la ducha;
después de una carrera
por el bosque;
después de tres horas
sudando bajo mis sábanas.

Me gustaría saber
a qué hueles cuando suspiro
entre tus piernas.

Me gustaría saber a qué hueles
una noche enamorada, desesperada, agotada.
Me gustaría saber a qué hueles
una mañana de invierno;
una noche de primavera,
y principalmente,
una tarde de otoño

Me gustaría saber a qué hueles,
para robarte un pedacito
y coserlo en el borde de mi alma.



CUANDO NO ESTÁS



Cuánto me sobra el silencio
cuando no escucho tu voz;
cuánto me faltan las horas
para dibujarte en cada célula
de mi corazón.

Cuánto me estorban los días
sin mirarme en tus ojos;
sin imaginar la danza sensual
de tus labios susurrándome al oído:
“Toma mi mano...
que quiero caminar contigo”.

Cuánto me falta tu risa nerviosa, 
de niña mimada, encantada, enamorada...
Cuánto me falta tu pelo
jugando con el viento,
acariciando mis canas
y tu cabeza en mi hombro
escondiendo un beso
entre mis sueños.

Cuánto me falta el coraje
y agarrar un bote y correr a amarte;
y pasear sin prisa, sin apuro,
mis dedos descalzos
sobre tu piel canela;
buscando el punto exacto
donde converge tu amor y el mío.

Cuánto me sobra el silencio
si tu voz, tu risa, ni tu canto
están conmigo.

Soy una soñador,
y te sueño y te pienso
a cada momento,
y cuando te imagino,
siento de nuevo el calor
que me recuerda
a qué vinimos a este mundo...
a vivir la vida como nos lo han mandado,
yo de tu mano y tu de la mía.



TRAVESÍA







Toma mi mano
que quiero caminar contigo;
quiero que echemos a andar
en silencio,
consumiendo los paisajes
y sus historias;
los aromas y sus gentes;
los ríos y sus fuentes;
quiero caminar contigo
tomados de la mano
como Dios manda.

Toma mi mano
que quiero contarte una historia;
quiero regalarte mis deseos,
mis sueños y mis anhelos;
mis anécdotas y aventuras;
quiero contarte mi vida entera
para que sea tuya a partir de ahora.

Toma mi mano
que quiero que sientas
cómo deseo hacerte mía.
Toma mi mano
y se su guía;
hazla recorrer
tus más secretos pasajes;
tus más ocultos secretos;
tus deseos inconfesos
como un delito travieso
que se esconde entre las sábanas;
un deseo coqueto
como los que se viven
en los sueños que se tejen
más allá del charco.

Toma mi mano y hazla tuya
tal como está descrito
en los surcos de mi palma.



ATRAPA SUEÑOS



A veces creo que eres un sueño;
un alma en viaje;
una pasajera varada en el camino,
mientras se arregla la media,
y se retoca el maquillaje.

A veces creo que eres un espejismo;
una brisa de verano;
un suspiro en el abismo,
en caída libre hacia un vacío
que aún no existe;
un ave que detuvo el vuelo
en el fractal de un segundo.

A veces pienso que eres una pintura;
de trazos firmes y marcados;
de tonos verdes y anaranjados;
de figuras difusas, escondidas, amalgamadas;
trazos esparcidos en el lienzo de mi vida.

Temo despertar del sueño;
temo estrellarme contra el espejo;
temo encontrarme con un marco vacío
y sentir que has partido.

Creo que hoy me levantaré
a comprar un atrapasueños;
para enredarte en él,
hasta cuando soñar me sea posible;
creo que hoy me levantaré medio dormido,
para tenerte siempre conmigo.



DIABLA



Mi santa diabla;
puedes ser luz,
como puedes ser fuego,
¡jamás oscuridad!
Puedes ser un río caudaloso,
o un loco carnaval,
¡jamás silencio o soledad!
Mi santa diabla mía,
de aquí a la eternidad.



CASTIGO



Me duele tu silencio;
que refresca las heridas
de mil preguntas escondidas,
de mil espacios cerrados,
de mil muros sin ventanas;
sin respuestas, sin mañana.

Me duele tu silencio;
que me castiga
y me abandona
y que me lacera el alma
que se va secando
sobre las piedras del desierto
como guijarros de espinos
que desgarran mil lamentos.

Me duele tu silencio
que me obliga al olvido
y a la oscuridad del vacío
en el que voy cayendo;
y me duele porque existo,
porque vivo, y porque respiro,
y me duele hasta el alma...
porque no te tengo.



EL TIEMPO


No te cantaré ni una nota
mientras te escondas
tras ese viejo árbol junto al Mälardalen;
no te silbaré nuestra canción
si no te asomas al balcón;
no diré tu nombre hasta que tus ojos
se estrellen en los míos.

Mudarán la piel las serpientes;
se despojarán de sus ropas
los añosos otoñales
en los bosques de mi infancia;
me contaré cuentos en silencio,
mientras renuevo mi piel y mis canas;
tendido sobre las hojas de un otoño
que marcan las horas que nos faltan.

Sé que saldrás del viento,
del mar y sus tormentos,
del cielo y de los tiempos,
y tocarás mi alma con un beso
que romperá la espera eterna
y ahuyentará del niño los lamentos.

Sé que vendrás vestida de piel
y deseos, de sueños y esperanzas,
porque así te ví colgada de mis sueños,
al despertar esta mañana,
mientras el roce fino de un beso suave,
vestido de aire salino y nostalgia,
se instalaba en el borde de mi alma.



NO TARDES




No te distraigas ni te entretengas
danzando con caracolas;
deja de correr en las arenas del tiempo;
no tardes ni un segundo más
que ya muero de ganas
de perderme en tu cuerpo
y beber hasta la última gota de tu alma
convertida en versos en el alma mía.

No te distraigas y ven aquí conmigo
que a punta de caricias
te arrastraré hasta la cama
para recorrer tus espacios
y beberme tu vida gota tras gota,
hasta mezclarla con la mía.

No te distraigas contando amapolas,
ni jugando con unicornios,
que no hay tiempo que perder amada.

No te distraigas
y ven a llenar este espacio
que he decorado para ti,
en soledad y en silencio,
como las páginas de un libro,
que esperan ser escritas
con tu alegría, con tu risa y con tu canto,
para agradecer juntos
este espacio que nos ha dado tanto.