viernes, 23 de septiembre de 2016

No te cuides de mí....



No podría hacerte daño al tocarte, ni al besarte, 
ni al susurrar en tu oído cada mañana 
lo que me encanta de tu olor al mover las sabanas... 

No podría hacerle daño 
a un corazón que tanto ama 
a lo que más amo, 
esos pequeños bajitos que nos llenan el alma...
 
Quisiera tenerte ahorita en mi cama, 
y susurrar en tu oído cada palabra 
para ver tu piel erizarse con cada nota de mi alma. 

No sé qué está pasando aquí y ahora,
pero me has cautivado como el rocío 
en una telaraña sensual 
que se teje en mis sentidos 
y me voy perdiendo en un vacío 
que ni mis sentidos entienden... 

¿Eres acaso una hechicera? 
¿Es que has podido encantarme sólo con un par de suspiros? 

Soy la rana a tus pies 
que suplica por el beso encantado 
y que me permita volver a ser el príncipe 
que ha estado en mi escondido


No hay comentarios:

Publicar un comentario