Pienso en todo mi proceso y en lo que cuesta convertirse en una buena persona, de esas que sólo
tienen tiempo para amar.
tienen tiempo para amar.
Hoy abrazado a mi madre me di cuenta que ella había sido ese modelo del que me formé. Gracias a ella mi proceso fue intenso y edificante. Si no hubiera enfrentado mi obscuridad nunca habría encontrado mi luz, y ella tuvo que ser muchas veces mi obscuridad. Sólo así pude encender la luz y a partir de allí, entender la vida con una actitud de amor, entusiasmo y paz, para poder practicar el perdón y el perdonarse. Ese fue el regalo de mi madre, saber permanecer en la sombra para que yo encontrara mi luz.
Camino al aeropuerto mi hija posaba su mano en mi pierna y me consolaba, cuando debió ser al contrario. Ella, con una generosidad ilimitada se encarga de su abuela. La baña, le da sus remedios, cocina para ella, corre al hospital, entre todo se da el tiempo para trabajar y para ir creciendo como mujer. Mi hija me enseñó tantas cosas en este viaje, fue una maestra de vida. Esta gran mujer tiene tanto amor que a veces la pasión la desborda y arremete contra los hombres que somos más bien torpes en estos asuntos. No nos preocupamos del amor que tienen que inundar la habitación de alguien que se está despidiendo de la vida. Siempre he creído que toda madre DEBE tener una hija. Ellas trabajan mejor el amor que los hombres.
Camino al aeropuerto mi hija posaba su mano en mi pierna y me consolaba, cuando debió ser al contrario. Ella, con una generosidad ilimitada se encarga de su abuela. La baña, le da sus remedios, cocina para ella, corre al hospital, entre todo se da el tiempo para trabajar y para ir creciendo como mujer. Mi hija me enseñó tantas cosas en este viaje, fue una maestra de vida. Esta gran mujer tiene tanto amor que a veces la pasión la desborda y arremete contra los hombres que somos más bien torpes en estos asuntos. No nos preocupamos del amor que tienen que inundar la habitación de alguien que se está despidiendo de la vida. Siempre he creído que toda madre DEBE tener una hija. Ellas trabajan mejor el amor que los hombres.
"Pelamos" a medio mundo y volvimos a reír otro rato. A veces dormitaba y yo le acariciaba sus blancos cabellos. A veces ella se hacía la dormida para que yo la acariciara nuevamente. No soltaba mi mano mientras descansaba, y si intentaba moverme para ir al baño, ella me la apretaba, como diciendo: "no te muevas, te necesito aquí conmigo"
No sé si la volveré a ver en este plano. No sé cuánto durará su agonía, espero que poco, porque está sufriendo.
Ella es el tronco de esta familia. Creo que cuando cae el tronco, las ramas se dispersan. Todo se
desmorona y cada quien, "las ramas", comienzan a tomar su propio rumbo; caminos, que a veces distancian, y que sólo lograba unirlos la madre, "el tronco". Su figura es principal en cualquier historia. Ella es la columna que sostiene el templo de la familia unida. Al caer el tronco, y de manera natural, cada rama se convierte en la matriarca o patriarca de su propio tronco; se vuelve columna de su propia familia. Y así se inician nuevos procesos de vida, otras historias que ramificarán el gran tronco de la vida y que tendrán un desenlace similar a todas, como el de mi madre.
Vuelvo con una gran pena en el alma, porque de algún modo sé que ya no la volveré a ver en este plano físico. Ahora permanecerá por siempre en mi corazón.
Ella es el tronco de esta familia. Creo que cuando cae el tronco, las ramas se dispersan. Todo se
desmorona y cada quien, "las ramas", comienzan a tomar su propio rumbo; caminos, que a veces distancian, y que sólo lograba unirlos la madre, "el tronco". Su figura es principal en cualquier historia. Ella es la columna que sostiene el templo de la familia unida. Al caer el tronco, y de manera natural, cada rama se convierte en la matriarca o patriarca de su propio tronco; se vuelve columna de su propia familia. Y así se inician nuevos procesos de vida, otras historias que ramificarán el gran tronco de la vida y que tendrán un desenlace similar a todas, como el de mi madre.
Vuelvo con una gran pena en el alma, porque de algún modo sé que ya no la volveré a ver en este plano físico. Ahora permanecerá por siempre en mi corazón.
Hoy soy el patriarca de familia, ese tronco que verán caer mis hijos algún día.
Espero que algún día muy muy lejano, mis hijos escriban algo la mitad de hermoso que lo que acabo de leer. Ten la seguridad que algún día se encontrarán junto a esa linda mujer que tengo la oportunidad de amar.
ResponderEliminarSólo mi GRan Maestra puedo responder algo tan bello. Gracias hija te tengo en el corazón.
EliminarSimplemente, una experta.
EliminarEspero que algún día muy muy lejano, podamos escribir algo la mitad de hermoso de lo que acabamos de leer.
ResponderEliminarAmor para todos.