domingo, 29 de diciembre de 2013

“RELATOS DE UNA DESDICHA”



Desdicha suena como una palabra muy antigua, y tal vez lo sea, porque desde antiguo los seres humanos nos hemos sentido más desdichados, más infelices. La desgracia de “acarrear” infortunios, y adicciones, “de acarrear herencias” que nos conducen a la destrucción, entonces nos transforma en tristes relatos de seres desdichados.

Por ejemplo, beber alcohol hasta la perdición es una desdicha y un camino fácil hacia la autodestrucción. Creo que sólo un borracho puede relatar su desgracia. Siempre he querido acercarme a estos hombres que yacen tirados en las calles con las miradas perdidas en horizontes perdidos, con la piel henchida de tanto alcohol consumido, pero me da miedo invadirlos, me da susto asustarlos, aunque suene tonto.


¿Por qué destruyes tu vida de esta manera? ¿Qué fue lo que te condujo hacia el abismo? ¿Qué te empujo a perder todo en la vida? ¿Sabes qué es perder todo en la vida?

Pero sólo un desdichado puede relatar su desdicha. ¿Quedará algún atisbo de qué es perder todo en la vida cuando ya no se recuerda lo que se tenía? Amores, proyectos, afectos, planes, ilusiones, pasiones, sueños, ganas, voluntad, esfuerzo, energía, todo aquello que va desapareciendo de la conciencia tras cada vaso de alcohol con el que se que comienza a construir la desdicha del infeliz. Todas y cada una de estas emociones pierden su sentido y que empiezan a desconectarse de la realidad y borrarse de la mente embotada de alcohol, donde la palabra hija, afecto o amor, ya no resisten un análisis cognitivo.
Un borracho se auto persuade; le da sentido emocional a nuevas cosas, como por ejemplo a que en ese estado etílico, él es más feliz, más extrovertido, más distendido, más cómico, más capaz; se auto convence que en ese estado nada lo podrá herir ¡Nunca más una mala palabra, una mala mirada o una emoción negativa, tendrán sentido para él porque ya nada le importa!

Dormirse a la vida es lo que sigue después de tanto alcohol; perderse de los proyectos y deseos, es cerrar con llave una habitación oscura, “cargado” de alcohol, el suficiente que te permita permanecer inconsciente a todas aquellas cosas que ya no tienen sentido para el infeliz. Cerrar con llave y dormir, que es lo más parecido a morir, a la autodestrucción del ser que vino a esta vida a vivir. Y despertar con el deseo de embotarte de nuevo, una vez más y otra vez y que nadie llame a aquella habitación oscura que conocemos como el inconsciente, ¡porque ya no amas a nadie! ¡Todos los que están detrás de aquella puerta son tus enemigos, representan de alguna u otra manera a todos quienes te han herido en la vida!


Nadie te puede sacar de allí, nadie te puede salvar si no lo hace tu propia conciencia y tu consciencia está demasiado perdida para salvarte ¿Por qué creen que alguien conduciendo borracho mata a alguien y es capaz de conducir de nuevo y de volver a matar? ¡Porque su conciencia no estaba allí!
¿Cómo se explican que el ridículo de la figura triste de un borracho perdido, la pueda repetir una y otra vez? ¡Porque su conciencia no está con él! Pobre y triste figura la del borracho quien es el único que puede relatar su desdicha. ¡Pobre y triste figura la del borracho que no encontró otro camino para apagar aquellas emociones negativas que inundar su inconsciente, lleno de dolor y de malas palabras, y de negras emociones, con ese alcohol barato, porque cada manera de destruirte es la manera barata de salir de la vida sin tener la suficiente fuerza y valor para suicidarte!

Pero no sólo el borracho no tiene conciencia… tampoco la tienes tú cuando lo hieres. Tú serás el espejo, donde se vuelva a reflejar la figura de su madre, de su padre, de su tío, de su hermano que le muestre una vez más cuánto duele… cuando te llaman ¡imbécil, estúpido!, cuando te dicen que eres "un bueno para nada" y entonces conectas en esta habitación, el inconsciente, todos estos cables de placer destructivo, al desamor, al dolor y al sufrimiento… ¡porqué así aprendiste a amar, porque así te amaron y porque así te estas y has estado amando… desde el desamor, el miedo, el dolor, el sufrimiento! Porque conectaste el principal cable de energía vital a una palabra muy parecida al amor… ¡lo conectaste al TEMOR!

¡Por eso, sólo puede relatar su desdicha…  el desdichado… porque cada uno de nosotros conoce el TEMOR desde donde vivimos nuestras miserias!

miércoles, 25 de diciembre de 2013

REGRESO A CASA



Qué buen regreso a casa!
Deje todos mis miedos
colgados en la punta de tus árboles
para que lo sol los queme tempranito
y se conviertan en cenizas;
dejé mis temores colgados en tus troncos
para que se los coman 
tus criaturas benditas.
Qué buen regreso a casa!
entre sinfonías de cantos y colores
de una naranja que decía adiós
mientras dejaba trazos de tiza infantil
tiñéndose de colores en el cielo.
Lo único que no te dejé mi cerro amado,
fue el dolor que me provoqué
con el puño de mi niño taimado.
Lo anduve buscando esta tarde entre tus arbustos,
pero se mantuvo escondido.
Qué buen regreso a casa!
Al menos sabe que lo ando buscando
para que repare todos los dolores sin sentido
que ha provocado con su puño de niño taimado.
Qué buen regreso a casa!
Con temores y miedos olvidados.


jueves, 19 de diciembre de 2013

HAY QUE JUBILAR A NUESTROS QUERIDOS PROFESORES




Pocos recordarán el nombre de Mark Thackeray, pero sí el de Sidney Poitier, el actor negro que interpreta a este desempleado que encuentra trabajo como profesor. Una película de fines de los 60  “Al maestro con cariño” en Hispanoamérica. Es la típica película que nos deja como enseñanza la importancia del profesor en la vida de, en este caso, jóvenes adolescentes. Además nos regala una hermosa canción que por años sonó en los viejos aparatos de radio y que pueden recordar en https://www.youtube.com/watch?v=64xGM0o3Gcc .


En aquella época yo era un preadolescente, sin embargo lo que me cautivó fue el cambio metodológico que tuvo que realizar este profesor, al fracasar por todos los medios tradicionales de cautivar a su audiencia.

De allí en adelante, nos encontraremos en los listados de películas con cientos de cintas dedicadas al tema, algunas verdaderamente olvidables y otras muy memorables como la brillante película estadounidense dirigida por Peter Weir en 1989 con guion de Tom Schulman. Protagonizada por Robin Williams, que narra el encuentro de un profesor de literatura con un grupo de alumnos durante 1959. Quienes no conocen la trama, sería bueno que la vieran sobre todo en estos tiempos en que discutimos con tanta libertad sobre educación gratuita y de calidad, cuando en realidad ni siquiera entendemos el término educación.


Básicamente, la Academia Welton, donde se desarrolla la historia, como muchos establecimientos alrededor del mundo establecen sus estándares, los del film son: Tradición, Honor, Disciplina y Excelencia. Normas. Al fin y al cabo, normas que cada uno de los integrantes de estas instituciones deben cumplir al pie de la letra para no ser merecedores del deshonor, la deshonra y el castigo.

No puedo dejar de mencionar dos episodios que mi pequeña hija preadolescente me hizo vivir este año: uno fue cuando me llamaron a la oficina de la sub directora para darme cuenta de sus anotaciones negativas, de lo que pude deducir que mi hija es un ser muy sociable que da rienda suelta a esta habilidad frente a un sistema educativo tan aburrido y retrogrado, además de inútil ¿Nunca vieron el programa “Sé menos que un niño de quinto básico?. A la salida me comenta: “me sentí como Bart Simpson”, y yo le di las gracias, ya que por nada del mundo me gustaría que se sintiera como Lisa Simpson, ese engendro de la competividad que representa a nuestros más insanos sistemas socio-económicos hoy en quiebra en todo el planeta. La segunda vez fue por el reclamo de sus pantalones de buzos “apitillados”, frente a esto quise saber por qué y como respuesta: “Este no es un colegio para la moda, somos un colegio conservador”.

Normas que buscan ciertos estándares en nuestros niños olvidando algo elemental y esencial: ¡SON NIÑOS! Distintos unos de otros, con matrices emocionales diferentes, con habilidades claramente distintas, con ritmos, tiempos, cadencias extraordinarias que no caben en las normas, que no pueden ser educadas, porque no entran en un sistema que no es capaz de observar éstas habilidades. El sistema las quiere igualar y desde el cognitivismo convertirlos a todos en un solo “material” disponible y útil al “sistema financiero”.


Hay algo que en especial, llama de manera especial mi atención en el campo docente donde me desenvuelvo: el comentario casi generalizado de mis colegas, “estos cabros flojos de mierda, que no se interesan por nada y quieren que les regalen las notas”. Los adultos, primero, creemos que hemos sido adultos toda la vida ¿Curioso no?, y segundo, con todo respeto, somos unos imbéciles. ¿Cómo podemos pretender que lleguen a las aulas de formación profesional muchachos y muchachas con “hambre” de aprendizaje, sintiéndose brillantes, capaces, sin miedo ni temores cuando vienen “formados” por modelos deprimentes? La educación se basa en el aprendizaje significativo y el desarrollo de las habilidades blandas, todos aquellos ítems que nos encargamos de bloquear desde nuestra disfuncionalidad emocional, convertidos en seres lógicamente imperfectos y dispuestos a perpetuar dicha imperfección a través de los patrones de comportamiento de que esos pequeños humanitos se comienzan a copiar.


La mayoría de nuestros estudiantes vienen como la primera generación que se aproxima a la formación profesional. Ingresaron a la educación, desde un mundo donde, generalmente, el modelo paterno y materno eran seres gruñones, víctimas de un sistema que los esquilmaba, y muchas veces alcohólicos que solían maltratar a su familia y “entraban” a un sistema de educación donde nada de esto importaba, ya que quienes “los tomaban” a su cargo, eran seres gruñones, víctimas de un sistema que los esquilmaba y que, finalmente, también terminaban siendo maltratados. Maestros con cariño, sin duda, con amor, sin duda alguna, sólo que repitiendo patrones de conductas basados en normas obsoletas e inútiles.

Debemos hacer grandes cambios en la educación, pero primero debemos comprender de qué se trata. Grandes estudiosos de la materia han logrado avanzar sobre las teorías del aprendizaje cognitivo, conductista, psicológico y desde la percepción (Gestalt) y aún ¡en el tercer milenio queremos imponer la lógica imperfecta del adulto a pequeños seres emocionales que comprenden mejor el mundo que los propios adultos! ¡Ese es el gran cambio! Comenzar a observar a esos pequeños como nuestros grandes MAESTROS de vida y convertirnos en sus ENTRENADORES. Ser capaces de detectar sus habilidades individuales, personales, y conducirlos hacia la cima como seres valiosos que junto a la habilidad de los otros, colaboracionando, no compitiendo, ser capaces de crear un mundo más justo y equitativo.


Hay que jubilar a los QUERIDOS PROFESORES. El mundo cambia a cada segundo, el universo a cada milisegundo es distinto, es otro universo, los únicos que queremos que todo se mantenga que nada cambié somos LOS HUMANOS, simplemente porque tenemos miedo. Hay que jubilar a los QUERIDOS PROFESORES porque ya cumplieron su rol en una época en que fueron útiles y necesarios, pero ese tiempo ya no existe más. Hay que jubilar a los QUERIDOS PROFESORES, y lo digo con todo el respeto y amor del mundo y que esa jubilación se interprete como un CAMBIO. Debemos transmutar a nuestros QUERIDOS PROFESORES en ENTRENADORES o para que suene moderno: EN TRAINER, o si queremos ser más modernos aun: EN COACH. Ya el profesor no es útil a las necesidades del desarrollo de habilidades y competencia de nuestros preciados niños, nuestros GRANDES MAESTROS DE VIDA.


¿Pero qué entendemos por desarrollo de habilidades y competencias? ¿Qué entendemos por aprendizaje?


El aprendizaje, en definitiva, no es un ejercicio meramente cognitivo. Concebimos el mundo desde todas las regiones del ser, involucrando afectos, emociones, intenciones, etc. Desde ahí nos movemos en la realidad, la modelamos y la actuamos, lo cual hace del aprendizaje un dispositivo habilitador para actuar en el mundo. Este “saber actuar” es lo que concebimos como COMPETENCIA. Ese “saber actuar” es la que nos permite organizar y poner en práctica un conjunto de esquemas de percepción, de pensamiento, de evaluación y de acción, que sirven de base a inferencias, anticipaciones, transposiciones analógicas, generalizaciones, al cálculo de las probabilidades, al establecimiento de un diagnóstico, a partir de un conjunto de indicios, a la investigación de informaciones pertinentes, y a lo que es más importante NOS PERMITE TOMAR DECISIONES.


HAY QUE JUBILAR A NUESTROS QUERIDOS PROFESORES Y TRANSFORMAR EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN EN UN CAMPO DE ENTRENAMIENTO QUE DESCUBRA Y NO DISCRIMINE POR HABILIDADES. PODEMOS REVOLUCIONAR LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO Y ESTA REVOLUCIÓN NECESARIAMENTE PARTE POR TI.

domingo, 15 de diciembre de 2013

MADRE










Si pudiera vivir…

permíteme la vida.

Si pudiera sonreír…

regálame tu risa.

Si pudiera cantar…

cántame una canción.

Si pudiera correr tras una ilusión…

entonces que no te vea caer rendida.

Me copié de ti,

de cada centímetro de tu ser,

Y no tuviste porqué ser perfecta Madre mía…

Gracias por permitirme la vida

Y escoger mi propio camino.

Y entonces y sólo entonces pude SER.


Y SEGUIRÁ SIENDO LO MISMO




Pocas personas en mi lugar de votación. La vez anterior a la misma hora, cuando casi votó un 50% del electorado, habían filas... hoy las salas estaban vacías y la urna, al mediodía no superaba, en mi mesa, los 30 votos.
Y allí están ellas, las señoras tras el poder. Un gran porcentaje de mi pueblo nos puso frente a estas dos damas que crecieron casi como "primas" y que creen, y no me cabe la menor duda de ello, que ambas tienen el plan perfecto para que Chile siga creciendo. Y ¿alguien le ha preguntado a Chile si quiere seguir creciendo? ¿Alguien le ha preguntado a Chile sin en vez de seguir creciendo quiere autoridades que mejoren la vida de cada chileno y chilena nacidos en esta tierra, y que la mejore en salud y en justicia y con amor? Yo, humildemente, creo que ellas no saben eso. Estas señoras van tras el poder para seguir gobernando para ese 3% de ricos que son dueños de mi país y que permiten que tengamos algo gracias "al chorreo" que promocionó el dictador. Algo va a pasar hoy, pero va a ser más de lo mismo. Las mismas políticas económicas y sociales creadas durante el periodo de Pinochet y que tanto la Concertación como La Alianza y hoy La nueva mayoría, se han encargado de perpetuar. Algo va a pasar hoy que pondrá al universo de cabeza, que una minoría que se conocerá como "La nueva mayoría" pretenderá (desde la esencia semántica de la palabra o sea: fingirá) que gobernará para la sufriente clase media de este país tan injusto que heredamos de la mente oscura y putrefacta del dictador. Hay algo que puedo profetizar sin ser profeta: la verdadera mayoría silenciosa de este país, mañana no estará feliz.

sábado, 14 de diciembre de 2013

"YO CONFÍO EN TI"


La persuasión, establecida en los tiempos de la oratoria griega y romana, es la clara intención de cambiar la actitud de otro. Me ha tocado estudiarla desde la academia y desde sus enfoques más tradicionales. Una de las frases más “macabras” que podríamos atribuir a este proceso comunicativo es: “Yo confío en ti”. Y me pregunto ¿Qué es confiar en ti? ¿Cuándo te han dicho semejante maquiavelismo? ¿Cuántas veces lo has usado y con qué fin? Si nos ajustamos a la semántica del término lo podremos definir como:



Confiar :
  1. Esperar con seguridad y credulidad que algo suceda o que alguien se comporte como se desea. (O sea, COMO TU DESEAS) 
  2. Sincerarse con alguien, contar confidencias: se confió a mí y no pienso decepcionarlo.
  3. Excederse en la valoración de las propias cualidades o méritos: se confió tanto que al final perdió la carrera.
  4. Encargar algo a alguien o ponerlo bajo su cuidado: le confié todo el dinero.

Confianza:

  1. Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea. (Como TU DESEAS)
  2. Seguridad en uno mismo o en las propias cualidades: tengo mucha confianza en mi forma física.
  3. Ánimo, decisión o valor para obrar: estudia con confianza.
  4. Familiaridad en el trato: nos tenemos mucha confianza.
  5. Excesiva y molesta familiaridad con alguien: me trata con unas confianzas que no me gustan.



La pregunta ahora es ¿Qué es confiar para ti?, podría responder a algunas de las significaciones expresadas anteriormente: “Sé que harás lo que YO te dije o lo queYO te enseñé”. O bien podría responder a la significación iluminada: “Que la decisión que tomes, sea cual fuera ésta, la estás tomando porque piensas o crees que es lo mejor para ti… aunque a mí no me guste”. ¿Con cuál situación te sientes más identificado?. Si es con la primera es que la oscuridad de tu ser controlador no está permitiendo el crecimiento de los seres que te rodean aprendiendo a confiar en sí mismos, que es el paso para aprender a confiar en los demás. Si te identificas con la segunda, entonces creces en libertad amando y respetando a tus maestros de vida que te han enseñado a confiar en ti.

“Mi relación está basada en la total confianza, nos contamos todo lo que hacemos durante el día mientras no estamos juntos”, me contaba hace algún tiempo una amiga muy querida. No puedo sino concluir, le respondí, que tu relación está basada en la total desconfianza.



Uno jamás tiene LA OBLIGACIÓN de contar a otro, sea quien sea este, padre, madre, pareja, amigos, etc. Todo lo que le ocurre en el día, a no ser que ese otro sea TU CONTROLADOR. Uno comenta lo que su estado de ánimo quiere COMPARTIR y ni siquiera para recibir LA OPINIÓN de otro, sino con la alegría, la pena o cualquiera sea la emoción que lo “empuja” a relatar una experiencia.

Los invito a reflexionar: ¿Qué es confiar? ¿Lanzarse al vacío sabiendo que al último segundo alguien te jalará del cabello para que no caigas? O ¿Permitir que las personas sean exactamente como son y que no sientan ninguna “represión” de decir, hacer o sentir algo, para evitar herir las expectativas de otro?



Yo, confío en ti, hagas lo que hagas y aunque no me guste… CONFÍO EN TI.

jueves, 12 de diciembre de 2013

LA MUERTE DE UNA MUSA




Pensé escribirte algo esta noche,
y no pude o no supe.
Pensé escribirte algo está noche,
y sentí que ya no estabas.
Pensé escribirte algo esta noche,
y me di cuenta que ya te lo había escrito todo.
Pensé escribirte algo esta noche,
y no lo hice, porque ya te habías ido.

viernes, 6 de diciembre de 2013

QUÉ TAL SI CON LAS MANOS DE TODOS


Los dueños del árbol de manzana somos los ecologistas, los del partido verde, pero, estratégicamente tenemos que poner esas manzanas en otros cajones, como en los de la nueva mayoría que gobernará y conseguir desde adentro que se cristalicen alguno de los proyectos levantados durante la campaña de mi candidato Alfredo Sfeir. Son necesarias las estrategias que nos permitan mostrar "el otro camino". Yo votaré AC, asamblea constituyente, él, mi candidato, estará en el lugar que debe estar, donde se toman las decisiones, plantando nuestra bandera verde dentro de la institucionalidad para mover a la ciudadanía. ¿Sería consecuente guardar todos los proyectos esgrimidos en la campaña en un viejo portafolios  y encerrarlos en un cajón por cuatro años más? Habría que ser estúpidos.

Es que es muy difícil para la gente común, formada en la competitividad, entender el "otro camino" donde prima la colaboración. Si con la colaboración voy a lograr banderas verdes en algunas áreas del gobierno de Bachelet, eso es un triunfo para el planeta y para quienes le amamos. Aquí hay una realidad, la señora Michelle Bachelet gobernará durante los próximos cuatro años ¿debemos guardar nuestros proyectos en defensa del medio ambiente, de las semillas transgénicas Monsanto, de la defensa de Aysen, mientras este gobierno continúe lapidando nuestros recursos naturales? o ¿debemos estar allí, muy cerca, vigilando al ser económico? Creo que la respuesta es obvia y si el partido ecologista lamentó la decisión de Alfredo es porque no conoce al candidato. Hace poco él nos miró a todos sus colaboradores y nos preguntó: "¿Y ahora, qué harán?" La respuesta nació en el corazón, vamos a seguir con una mirada verde vigilando, cada uno en su comunidad, su comuna, su municipio, la acción de los "seres económicos" que actúan sobre los intereses de los seres humanos que buscamos el equilibrio ambiental.


Si puedo colaborar para que alguien obtuso, en su lento proceso entienda que las competencias del voto ganador ya no sirven al sistema y que sólo la colaboración el es camino para proteger nuestro medio ambiente, voy a colaborar con todo mi amor. Amores de mi vida, no es "EL TRIUNFO DE MI CANDIDATO" lo que importa o lo que tenga validez, es el triunfo de la conciencia sobre el planeta. La competencia ya terminó; el tener razón sobre la sin razón ya pasó. Hoy es el AHORA el que importa y si para eso, mi lider espiritual, Alfredo Sfeir Younis debe acercarse a la Señora Michelle, es lo que debe hacer, sin cálculos obsoletos. Con las manos de todos, no importa su color, sustentaremos el planeta.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

FRAGILIDAD

Tanta fragilidad que parece frágil,
tanta sutilidad que parece sutil.
Tanta pasión que se disfraza de temor.
Tanta pasión que se disfraza de rubor.
Tanto temor que se disfraza de amor.
Y tú entre los cantos de sirena,
y tú entre los lamentos de un viejo lobo,
que acaricia tu piel translúcida,
y sueña con tiempos idos, con momentos perdidos
soñando con ser amada por viejos colmillos
que se hunden en tu carne fresca
y que rasgan el frescor de la primavera
que envuelve tus sueños casi infantiles,
y el tiempo nos engaña,
y nos regala el sueño de una noche emborrachada
en champagne y en mojitos de una isla olvidada.
Serás, esta noche, mi niña acurrucada.


domingo, 1 de diciembre de 2013

UNA TARDE IDEAL



Una tarde ideal
para unas reinas
con un sutil aroma a Pica,
una charla floja
llena de monosílabos,
con la serenidad 
de saberte a mi lado.

Una tarde ideal
con una leve brisa
que me recuerda 
que aun no llega el verano.

Una tarde ideal
para que el sol nos nutra
más allá del alma
que se entretiene 
conversando con la tuya.

Una tarde ideal
para ponerle pausa a la vida
y agradecer a los maestros
que me ayudaron a construirla

Una tarde ideal
para decirte que todo esto que sueño
lo sueño contigo.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

LIBERTAD ES SU LEMA



Tienes tanta libertad,
que no te queda
ni un poquito de prisión
para retenerme...

Sólo me queda volar,
a ver si por ahí... 
nos encontramos.



martes, 26 de noviembre de 2013

ME DECLARO CULPABLE



Me declaro culpable... soy un romántico.
No paso por alto nuestras manos entrelazadas;
no paso por alto tus labios en los míos;
no dejo de escuchar mi latidos cuando estás cerca mío.

Me declaro culpable... porque sueño contigo.
Y tu aroma me lo trae el viento,
y con el viento llegas a estar conmigo,
y traes contigo toda tu vida, esa vida que me encanta.

Me declaro culpable... si alguna vez te he mentido.
Si alguna vez ha parecido que no me importas;
si he callado lo que siento, si no he estado por momentos
porque siempre creo que ya has partido.

Me declaro culpable... de escuchar una canción,
y querer bailarla contigo.



domingo, 24 de noviembre de 2013

LA LOCURA DE NICOLE

La locura está en mi ojos y en los tuyos, 
está en el aire y en el viento (que no son lo mismo), 
en el agua que se parece al vino.

Tu locura y la mía, tan juntas y tan divididas, 
tan cercanas y olvidadas,
tan planas y onduladas.

Tus locuras y las mías que nacieron para ser escritas y recordadas... 
y cantada en los corazones de los amantes a escondidas. 

Tu locuras y las mías, serán nuestras en tanto seas mía. (A Nicole)


viernes, 15 de noviembre de 2013

LA IDEA DE AMARTE


Siembras el deseo
y no te quedas un tiempo
a ver cómo crece.
No sé si tu esencia es volar
o tan sólo huir.
Te sentí cómoda en mis labios.
Tu mano en mi pecho
y una sonrisa escondida
en la comisura de tu boca
le hablaron a mi corazón dormido,
y entonces te vi,
y entonces se instaló en mi
la idea de amarte.


COMO SE NOS HA MANDADO


No es porque seas linda,
o porque seas flaca,
o porque te muevas como una diosa
saliendo del agua,
o porque tu pelo negro azabache
huela a coco...
no es por eso que mi corazón piensa en ti;
es porque, como una walkiria
me robaste un beso desde mi cabalgadura
y me dijiste que era tu novio
y el cielo cambió de color
y el aire fue un cobertizo
y mi caballo me cerró un ojo
y mi hija escribió una sonrisa en su corazón
y la tuya me llamó papá
y sentí de nuevo el calor que me recordó
a qué vinimos a este mundo,
a vivir la vida como nos lo han mandado,
yo de tu mano y tu de la mía.


UN CAFÉ






Un café sirve para el frío;
sirve para decirse aquellas cosas
que quedan entre líneas.
Un café es la excusa ideal 
para mirarse a los ojos y explicar
todo aquello que no logras entender.

Un café es la excusa perfecta para pedir disculpas.
Es el momento ideal para decir: "no eres tú, soy yo"
Es el instante en que se reconoce el SER
como gestor de sus propios deseos
y se descubre a la mente como la conspiradora
de expectativas románticas.

Un café es lo que aun cabe
cuando uno cree que la vida esta llena de cosas.
Un café sirve incluso para decir adiós
y aun así seguir amando.

Un café, por último, es un instante maravilloso
para perderme en la magia de tus ojos,
y encantarme con la danza de tus labios.

Un café entre tu y yo 
es el espacio ideal para decirte: soy Yo 
el que se atrevió a soñar contigo; soy Yo
el que notó tu ausencia; soy Yo
el que se cambió de ruta; soy Yo
el que quiere compartir un café contigo,
tal vez para decir adiós.

¿Tienes tiempo para un café?


MUJER


En un instante mujer,
recorres mis sentidos escarpados,
dibujando emociones con letras de canciones
de tiempos dormidos, de sentidos encriptados
en susurros olvidados de mis labios sellados. 

En un instante mujer,
te escapas del encierro
desatando el infierno atormentado
de recuerdos celestiales, de melodías irreales,
de inframundos que se esconden del sol,
escapando del miedo al dolor.

En un instante mujer,
me traes de vuelta a la vida
en un soplo de placer,
envuelto en los brazos de un ayer
que creí perdido en el abismo del no Ser.

jueves, 14 de noviembre de 2013

“THE WAKING DEAD”



Mi hijo Georg, como cientos de miles, “peinan la muñeca” con esto de los zombis, de hecho, la foto que encabeza este crónica es la de su perfil en Facebook, y entonces pienso: ¿desde cuándo la humanidad viene “rayando la papa” con esta tontera de los muertos vivientes? La verdad es que estas historias me acompañan desde la niñez, por lo que podemos decir que son… muchos años.




Desde que George A. Romero, este cineasta neoyorkino se pusiera de cabeza a revivir cuanto muerto podía para ponerlos en sus películas, las que ofrecían una crítica sobre varios aspectos de la sociedad contemporánea, hasta las más recientes, donde destaca la saga de “Residente Evil” y “Guerra mundial Z”, me pregunto cuál es el mensaje que estamos tratando de interpretar en estas grotescas imágenes de “come cerebros”, y la verdad que no es fácil dar con la respuesta.
Debo reconocer que fue con la última cinta, la protagonizada por Brad Pit, y esta suerte de “inmunizarse” al contagio, contrayendo un virus que no nos permitía “incubar” esta “enfermedad” de los tiempos desatada por las emociones negativas que se exacerban con esta prisa que nos entró con los avances tecnológicos, que nos tiene a todos corriendo como locos sin saber hacia dónde corremos, acumulando una riqueza sin sentido, desatando las tempestades de iras y sentimientos de fracasos continuos y permanentes que despiertan estas “ansias” de querer “comernos” a los demás: “comernos” esta realidad que hemos creado. Si asumimos que todo lo que ocurre en el “escenario” de la vida, todo movimiento frente a nuestros ojos, ocurre desde el interior del Ser, y como no nos hacemos 100% responsable de ello que se traduciría en “viajar” hacia el interior, al subconsciente, donde reside el origen de la tragedia que se está manifestando “allá afuera”, entonces decidimos “comernos” esta realidad que no nos gusta.



“The Waking Dead” es un intento desesperado de la consciencia colectiva para que comprendamos que nos hemos transformado en muertos vivientes. Vivimos una vida muerta ¿Cómo es esto? ¿Cómo podría estar una vida muerta? Sé que suena paradójico, pero ya no tanto cuando comprendo la ilusión que crean nuestros recuerdos emocionales negativos como la codicia, el dolor, el sufrimiento, la violencia, y que a través de éstos enjuicio la realidad que observo, por lo tanto ésta se transforma en un espejo que refleja mi interior, y si a estos los llamamos recuerdos, es porque ocurrieron en un tiempo que ya no existe, por lo tanto es un tiempo muerto, una emoción muerta, lo mismo que ese recuerdo, y si insisto en “ver” a través de aquellas memorias, entonces estoy viviendo una vida muerta. Soy un muerto viviente. Sólo saliendo de aquel “cajón” de emociones muertas me permitiré vivir la VIDA. ¿Cómo sé todo esto? Porque, por muchos años, fui un muerto viviente.

martes, 12 de noviembre de 2013

SUSTENTABLE

Con la campaña de Alfredo Sfeir Younis, me he dado cuenta que muchos colegas periodistas no tienen ni remota idea de qué se habla cuando escuchan el término: SUSTENTABLE. Para hacer el ejercicio, pregúntense a sí mismo ¿qué se yo de sustentabilidad? Se pueden asombrar con la respuesta. Puede ser que sepa mucho, como también es válido que sepa NADA. Le propongo un ejercicio para aprender qué es: sostenga un vaso con agua y obsérvelo y pregúntese ¿qué sé del agua? Básicamente que es un recurso natural vital para la vida humana. Conserve ese vaso en su mano y observe la actividad económica que se produce a su alrededor. Si es del norte, lo más probable que ésta esté relacionada con la minería, la que necesita de muchísima agua para su desarrollo, entonces el vaso en su mano comenzará a estar vacío, cada vez más; si está en el sur, probablemente dicha actividad será la re-forestación con Eucaliptos, en desmedro del Bosque Nativo. Para desarrollar esta economía, por lo rápido del crecimiento del Eucaliptos, comprometemos todas las napas de agua subterráneas, con lo que avanza la desertificación y mi vaso entonces quedará vacío, amenazando no sólo mi existencia sino la de mis hijos y la de los hijos de mis hijos. Crecer de manera sustentable es producir actividad económica limpia y amigable con el medio ambiente, que no afecte esos recursos naturales vitales para nuestra existencia. Esto es de lo que habla Alfredo Sfeir, y no podemos entenderlo si no lo miramos a través de nuestro espíritu, porque allí residen el amor y la paz, valores del alma que de estar presentes en la construcción de la realidad ¡jamás le habrían permitido a la codicia, que nace del Ego, producir a costa de "secar" mi planeta, mi mundo, mi vida! Por eso voto en conciencia, por eso voto Sfeir. Marque, sin miedo; marque con amor, por su mundo, por el de sus hijos... MARQUE 8. GRACIAS.

lunes, 28 de octubre de 2013

PADRES ENOJADOS

Transito por la vida y miro a mi alrededor y veo mi propia infancia. ¡Cuántas madres, cuántos padres enojados por la vida, con la vida y de la vida! Están otorgándoles el placer de la razón a sus padres como éstos lo hicieron con los suyos, como yo lo hice con los míos hace un par de décadas. ¡Putas que razón tenían cuando me decían: “ya verás, cuando tengas tus propios hijos, entonces me entenderás”! Y claro que los entendí. Entendí por qué cresta andaban enojados todo el tiempo. Esos carachos largos de mi madre que hacían que una hermosa mujer se viera fea. Esa cara de ogro de mi padre que después vi en mi propio espejo cuando me di cuenta que estaba tan enojado con mis hijos como ellos lo estuvieron conmigo un día; y como mi abuelo con él, y mi tatarabuelo y mi tataratatara y así para atrás en la historia. “Ves, no te dije que ahora me entenderías; otra cosa es con guitarra pues”, solía ser la frase triunfal con la que mis padres coronaban el éxito de su profecía.


Ya más adentrado en el camino de la vida, me doy cuenta de esta “programación” a la que nos entregamos: estoy, como mis padres, enojado con mis hijos porque son desordenados, desobedientes, hiperkinéticos, atrevidos, insolentes, flojos y cuanta otra “etiqueta” se le ocurra a ustedes agregar a esta larga lista de epítetos con los que los padres “identificamos” esas bellas etapas de aprendizaje como la niñez, la adolescencia y la maravillosa juventud, divino tesoro.



¿Cómo pedirles perdón a mis hijos? ¿Cómo decirles que creí de ellos, como otros creyeron de mí cosas que no eran ciertas? Porque no es cierto que sean desordenados, desobedientes, hiperkinéticos, atrevidos, insolentes y flojos ¡SON NIÑOS, JÓVENES, ADOLESCENTES POR EL AMOR DE DIOS! Y se comportan de esa precisa manera para encontrarle su propio sentido a la vida y nada saben de la falta de "amor paciente" de sus dioses-padres que, por amor, hacen hasta lo más extremo para que sus retoños cumplan con la voluntad de ellos (¿podrá haber algo más enfermo que esto?), y en ese extremo está la violencia de todo tipo que utilizamos los padres como herramientas para conseguir el objetivo: convertirlos en buenas personas ¡SI ESTÁ ESCRITOS HASTA EN LA BIBLIA POR EL AMOR DE DIOS! (Heb.12:5-9)(Las atrocidades de la biblia)



¿Cuántas veces no lo ha sacado de quicio el actuar de sus hijos? ¿Cuántas veces, a lo más Homero Simpson, no ha querido asfixiar a su “pequeño Bart”?





¿Cuántas veces no los ha tratado de imbéciles porque no han escuchado sus instrucciones? Y entonces los disciplinamos, los castigamos y los preparamos para que cuando ellos sean padres, puedan entender ¡por qué cresta andamos tan enojados por la vida!

Pido perdón a todos mis hijos y a los hijos del mundo y al hijo que yo fui en un pasado muerto, por estos “padres-monstruos” en los que nos convertimos y dejamos que el miedo al fracaso nos aleje de lo hermoso de la paternidad, que no es otra cosa que acompañarlos mientras experimentan la vida y las herramientas que necesitan para disfrutar del mundo, de esta pequeñita pausa que no va a durar más que unas 80 vueltas al sol, en promedio; miedo que nos distrae de lo que nuestros niños nos enseñan en el día a día de sus vidas, que es tan distinto al nuestro (su tiempo no tiene tiempo); miedo que nos aleja de la comprensión de sus juegos, de su inocencia, de su necesidad de equivocarse para aprender, de su necesidad de fracasar para reconocer el éxito y no declinar ante una derrota, de su necesidad de reír sólo por la felicidad que nos provoca estar vivos.


Pedirles perdón, por aquella razón subyacente que nos hace estar enojados a los padres gran cantidad de tiempo, y es porque ustedes, amados jóvenes, nos enrostran con su existencia, que en alguna parte de nuestra historia “metimos la pata” y transformamos, lo que podría haberse convertido en el cielo en la tierra, en nuestro verdadero y personal infierno.



El problema no está en los niños ni en los jóvenes, el problema está en nosotros. Siempre vivimos en la tragedia sin mirar, sin buscar su origen y éste está siempre al interior de nosotros; como es adentro es afuera. Si soy capaz de instalar en ese interior el amor compasivo, entonces mi “afuera” se convertirá en un mundo amable; si lo que está instalado en mi corazón es el odio y el rencor, entonces mi mundo será como un episodio más de “The Walking Dead”.