sábado, 17 de diciembre de 2016

CARDOS Y ESPINOS



En algún punto de mi historia
amarraste tu barca,
pero no descendiste hasta la playa;
te quedaste taciturna, pensativa,
mirando ese mar donde no quisiste nadar.

La historia siguió,
el escenario cambió,
al mar lo guardaron tras bambalinas,
y lo reemplazaron por uno de cardos y espinos.

Te perdiste en la niebla 
y ya no sé cómo buscarte,
grito tu nombre y me responde el silencio;
mientras dejo un sendero de sangre 
al arrastrarme en el camino gritando tu nombre

Amor, Ya no se cómo buscarte,
tal vez ya no te alcance amada.
Sigue mi sendero escarlata,
tal vez encuentres mi corazón
envuelto entre cardos y espinos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario