domingo, 23 de octubre de 2016

CRISÁLIDA



Tomaré todas mi penas y dolores,

mis sinsabores y el cansancio del sendero;
tomaré tu aliento, tus latidos y tu cama,
y los ojos que grabaste en mi alma;
tomaré todas la ilusiones rotas
y las promesas incumplidas 
que flotan en el viento como hilos de seda. 

Tomaré cada reproche y desconsuelo, 
cada pensamiento insano, 
cada emoción marchita de mi piel, 
cada segundo de una relación muerta, 
cada clavo con que se armó mi historia, 
incrustada en mis venas de noches eternas, 
de silencios llenos de ruidos de martillos. 

Tomaré cada nota de tu canción, 
que pulsó las cuerdas de mi alma 
inventando melodías de ausencias 
que teñían de noche todas mis alegrías; 
tomaré todo aquello que dejaste, 
lo que se rompió y lo que se salvo, 
lo que se armó y lo que se quebró. 

Tomaré toda nota de mi vida de oruga 
y con los hilos de seda de promesas en el viento, 
tejeré la crisálida que envolverá esta historia 
transmutando cada dolor en una nota agradecida; 
tomaré lo insano para acunarlo en el capullo 
y no soltarlo hasta que pueda desplegar sus alas 
que se secarán al sol de una nueva vida, 
donde ya no importará si yaces dormida 
a los pies de mi cama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario